Edgar Allan Poe
(Boston, Estados Unidos, 1809 - Baltimore, id., 1849)
Uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos. Su trascendencia literaria va más allá de su vasta producción de cuentos de terror, pues fue un reconocido poeta, narrador y crítico.
Desde muy pequeño perdió a sus padres, dos actores de teatro itinerantes. Una vez huérfano quedó al amparo de John Allan, un hombre acaudalado de Richmond. Como tormentosa puede definirse la relación de Poe con su padre adoptivo, además del suceso que marcó en definitiva su vida, la muerte temprana de su madre.
Estudió en diversos centros privados y asistió a la Universidad de Virginia, de la cual fue expulsado en 1827, debido a su afición al juego y a la bebida. Poco después abandonó el empleo dado por su padre adoptivo y viajó a Boston, en donde publicó su primer libro “Tamerlan y otros poemas”. Tiempo después se alistó en el ejército, en el cual permaneció por dos años, y es en 1829 cuando aparece su segundo libro “Al Aaraaf”. Por influencia de su padre adoptivo, Poe obtuvo un cargo en la Academia Militar de West Point, de la cual es expulsado meses después por negligencia en el cumplimiento del deber.
En 1831 publica su libro “Poems”, y en 1832 se desplazó a Baltimore, en donde contrajo matrimonio con su muy joven prima Virginia Clemm de 14 años de edad. Entre 1840 y 1845 se da su época literaria más prolífica. En 1847, con la muerte de su esposa se agravan las adicciones al alcoholismo y a las drogas, las que con toda seguridad provocaron su muerte en 1849.
Edgar Allan Poe, sus fantasmas.
Al
hacer referencia a Edgar Allan Poe, hablamos de un personaje complejo, dotado
de una genialidad poco común, la cual procedía de su dependencia al alcohol,
aunque su gusto por las sustancias nocivas no se limitaba a éste, y todo con la
finalidad de aliviar la depresión y ansiedad causadas por una infancia y
juventud marcadas por las pérdidas y las peripecias que lo acompañaron hasta el
final de sus días. Cada una de sus obras, denota la personalidad obsesiva que
poseía, por ejemplo, las protagonistas de sus cuentos compartían características
físicas con su madre, tales como la palidez en la piel, una constitución física
delgada y el cabello largo y negro. Otro suceso que se ve reflejado en su obra,
es la muerte de su querida Virginia, quien fallece víctima de la tuberculosis,
siendo este hecho el detonante de una dependencia aún más fuerte a sustancias
nocivas, y sumiéndolo en una depresión aún más intensa. Sus obras son
testimonio del dolor que lo acompañó a lo largo de su vida.
La tristeza y una marcada predisposición a la melancolía.
Otra
de las cuestiones obsesivas que Poe refleja en sus narraciones, es el constante
encuentro con la ausencia, derivada de la muerte o del abandono de las personas
importantes para él, así como los innumerables personajes que manifiestan
características de inmadurez, los cuales no se responsabilizan de sus actitudes
ni de sus actos, culpando siempre a terceros. Ejemplo de ello, es el personaje
protagonista de su obra, el gato negro, el cual realizó un sinfín de
actividades macabras y siempre justificó su proceder por el desmedido consumo
del alcohol, o bien por las reacciones y opiniones de quienes lo rodeaban, también
los relatos de “El barril amontillado” y “El corazón delator” dan testimonio de
esta capacidad de canalizar sus emociones en diferentes historias y proyectar
su personalidad en diversos personajes. Más allá de responsabilizar a otros de
sus acciones a través de los personajes de sus obras, Poe, denota cierta
oscuridad, tormento e intranquilidad en su esencia como persona, pues en
relatos como “La máscara de la muerte roja”. Sin embargo, no solo los
acontecimientos personales marcaron a Edgar Allan Poe, recordemos que en la
época en que se desenvolvió, predominaba la exacerbación de los sentimientos y
las emociones y predominaba el sentir sobre el raciocinio, probablemente esto
también contribuyó al desarrollo de la genialidad de este personaje.
¿Quieres conocer su obra?
Aquí te dejo un link
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