martes, 28 de agosto de 2018

El lenguaje como sistema de Comunicación



 El lenguaje y las lenguas

El lenguaje es el medio de comunicación de los seres humanos, quienes comúnmente utilizamos signos orales y escritos, sonidos y gestos que poseen un significado que les hemos atribuido a lo largo de la historia. El lenguaje puede entenderse también como la capacidad humana que permite conformar el pensamiento. En ese sentido, los seres humanos utilizamos actos de lenguaje de manera cotidiana para poder convivir con otros seres humanos. 
La comunicación posee dos sistemas gramaticales independientes (oral y gestual). Es decir, cada una de estas formas de comunicación contiene elementos autónomos y combinaciones de signos diferentes, por lo que pueden ser complementarias entre sí. En la comunicación se distingue entre el contenido (lo que se dice) y la forma (la manera en la que se dice). Además, cada acto de comunicación contiene una intención, transmitida de un emisor (quien dice) hacia un receptor (quien recibe lo que se dice). El lenguaje permite, con una serie limitada de unidades gramaticales, formar un conjunto infinito de enunciados, sobre todo en un mundo, como el nuestro, donde se calcula un aproximado de 3,500 lenguas vivas, así que por ende la comunicación es cosa de todos los días y resulta utópico escuchar que existan problemas de comunicación entre los individuos. 


Variantes internas de las lenguas

Partiendo de la premisa de las lenguas o idiomas no existen como entidades rígidas, uniformes para todos los hablantes e invariables en las distintas situaciones locutivas, sino que se hallan diversificadas internamente en múltiples variedades. Existen diferencias abundantes de tipo fónico, gramatical y léxico en el uso que hacen de la lengua los miembros de una comunidad idiomática, como ejemplo claro podemos aseverar que a pesar de hablar el mismo idioma, Español, no lo hablan igual el Argentino, el Mexicano o el Español. 
La lengua de la que se sirve cada comunidad idiomática es un instrumento que encierra una enorme complejidad. En ella, se registran tres tipos de diferencias que pueden ser más o menos profundas: 
     1. Dialectales o diatópticas: son diferencias en el espacio geográfico. El español de España no se manifiesta de modo uniforme en las distintas regiones y comarcas. Además del tono y acento típico de la zona, encontramos también diferencias en la pronunciación, la gramática y también giros y palabras que caracterizan lingüísticamente a dicha zonas. 
      2. Sociales o diastrácticas: son diferencias entre los diversos grupos que integran una comunidad. No se expresan de la misma manera un obrero de una empresa que su jefe. Las variaciones, en este caso, muestran un cierto grado de correlación con la estructura social de la comunidad. 
     3. De estilo o diafásicas: diferencias entre los usos o modalidades que convengan a cada momento. El hablante individual localizado en un ámbito social y en un marco geográfico, trata de adecuar el tono de su habla a la circunstancia en la que se produce la comunicación. No nos expresamos de la misma manera en el grupo de amigos que ante un superior; ni ante un hermano que ante un desconocido. Hay, por tanto, ciertas condiciones situacionales que exigen determinados usos y evitan otros. 


Diasistema e idiolecto

Podemos iniciar por definir que se le denomina diasistema a un conjunto más o menos complejo de "dialectos", "niveles" y "estilos de lenguaje. Un diasistema no es un sistema lingüístico, sino una serie de sistemas que entran en relación entre sí, formando un conjunto que no constituye una lengua unitaria (es decir, un sistema coherente), sino variable (en los aspectos social, funcional y geográfico) y en cambio constante. No debe confundirse diasistema con lengua estándar. El estándar o los estándares de una lengua son elaboraciones artificiales de la lengua, planificadas con el objeto de convertirse en modelos para la enseñanza, los usos oficiales y los usos escritos y formales. 
Puede distinguirse en cuatro tipos: 
· Diatópico: que depende de la ubicación geográfica. 
· Diafásico: que depende de la época. 
· Diastrático: que depende del estrato social. 
· Diageneracional: que depende de la edad o generación, como en el caso de una persona joven y otra mayor. 


Por otra parte, el idiolecto es la forma de hablar característica de cada persona (cuando la expresión es por escrito se denomina estilo). Se manifiesta en una selección particular del léxico, de la gramática y también en palabras, frases y giros peculiares, así como en variantes de la entonación y la pronunciación. Los idiolectos cumplen la función de hacer compatible la necesidad de comunicarse con los demás, con la necesidad de que cada persona pueda expresar su forma particular de ser y de pensar, sus gustos y sus necesidades.
Cada ser humano posee un idiolecto, o varios (si es bilingüe, trilingüe, etc.). Un idiolecto siempre tiene, como mínimo, zonas de contacto con un ecolecto, un sociolecto y un dialecto o un idioma.



Lenguas y dialectos

Los términos lengua y dialecto son más bien de naturaleza extralingüística: un dialecto se convierte en lengua cuando lo decide el gobierno de turno, las fuerzas sociales, los políticos, etcétera; no cuando lo quiere el pueblo que hasta entonces lleva hablando y sintiendo ese dialecto durante siglos, y se entiende tan bien como sus vecinos en la lengua oficial o cooficial. O los que hablan el idioma. 
La lengua es la forma lingüística de comunicación estándar entre unos hablantes, establecida como oficial por razones extralingüísticas. El romance castellano, antes del s. XVI estuvo tan mal visto, que no se podían escribir en él cosas sagradas; había que escribir en latín; el mismo Fray Luis de León estuvo 5 años en la cárcel por traducir la Biblia directamente el romance vulgar de entonces (el castellano). En cambio el dialecto es una variedad lingüística de otra lengua, que, a su vez puede llegar a convertirse en lengua: todas las lenguas fueron antes dialectos, respecto a otra considerada "lengua madre". Desde el punto de vista comunicativo son iguales. Decisiones económicas, políticas, intereses culturales, de clase social..., van decidiendo su futuro con los siglos. 

Desde el punto de vista lingüístico, la lengua y el dialecto poseen una serie de semejanzas que se refieren a: 

· De origen: Tanto la lengua como el dialecto proceden de otra lengua de la que se fueron desgajando con el tiempo: el castellano, el asturiano, el gallego, el catalán, el francés...., todas proceden del latín... Y el mismo latín procede del indoeuropeo. 

· La intercomunicación y comunicabilidad: Los dos ( lengua y dialecto ) forman un sistema lingüístico que sirve para la comprensión mutua de sus hablantes respectivos: tan bien se entienden los hablantes de una lengua entre sí, como los de un dialecto entre sí. 

· El sistema lingüístico, fónico, gramatical y léxico: Los dos (lengua y dialecto) tienen los mismos niveles fundamentales de una lengua: sonidos, fonemas, lexemas, morfemas, sintaxis, significados, preposiciones, conjunciones...; con ellos pueden expresar ambos sus pensamientos, nombres de las cosas, toponimia... 

· La escritura: Las dos pueden ser orales y/o escritas: hay lenguas que no se escriben (indúes, amerindias, chinas...); y dialectos que se escribieron más o menos desde la Edad Media. 

· El número de hablantes: Los dos pueden tener grandes diferencias en el número de hablantes: hay lenguas con muy pocos hablantes (el irlandés, unos 60.000); y dialectos con muchos hablantes (el asturiano, más de 1.000.000, aunque con tanta castellanización y variantes). 

· La normalización, las variantes dialectales, las variantes locales: Los dos (lengua y dialecto) pueden tener muy notables diferencias entre la norma estándar (o la más generalizada) y sus respectivos dilectos internos y variedades locales. 

· Creación literaria: Los dos (lengua y dialecto) tienen sus propias creaciones literarias, aunque en un caso sean sobre todo orales: durante muchos siglos, milenios, todas las lenguas del mundo fueron puramente orales (desde el Neolítico, época indoeropea, Edad Media...); y no por ello dejaron de considerarse lenguas en sus respectivos territorios 

· Valoración Política: Los dos (lengua y dialecto) funcionan como sistemas lingüísticos de comunicación, de modo que para nada debieran someterse a las opiniones de los políticos y los intereses económicos... 

· Valoración social: Los dos (lengua y dialecto) tienen prestigio, cuando se hablan en sus respectivas comunidades: nadie se avergonzaría de su lengua, si otros desde fuera no la despreciaran. 


Por otra parte, también poseen una serie de diferencias que ayudan a comprender mejor el cuándo es una lengua y cuándo un dialecto, tales diferencias son: 

· De intercomprensión: se considera lengua cuando, las diferencias ya son tan grandes, que los hablantes ya no se entieneden entre sí. En cambio, se considera dialecto de una lengua, cuando la modalidad no es tan distinta para que los hablantes no se entiendan. 

· De diferenciación fonética y fonológica: se considera lengua, cuando los fonemas son distintos de aquella de la que procede (la lengua madre); en cambio, se considera dialecto, cuando sólo se trata de sonidos distintos, articulaciones diferentes del mismo fonema. 

· De diferenciación gramatical: se considera lengua, cuando tiene una gramática estudiada y organizada (sintaxis, morfología); en cambio, se considera dialecto, cuando no tiene unos estudios gramaticales sobre la modalidad hablada. 

· Diferencias de vocabulario: se considera lengua , cuando tiene un léxico rico, y terminologías científicas, técnicas, etcétera; en cambio, se considera dialecto, cuando sólo tiene un léxico rural, familiar, coloquial, vulgar... 

· Diferencias de tradición escrita: se considera lengua, cuando se habla y se escribe desde siglos atrás en todos los niveles (documentos, literatura...); en cambio se considera dialecto, cuando sólo se habla, y no se escribe, o se escribe poco. 

· Diferencias en el número de hablantes: se considera lengua, la que posee gran número de hablantes (miles, millones...) en cambio, se considera dialecto, el que posee pocos hablantes (unos cientos, pocos miles) 

· Diferencias de tradición escrita: se considera lengua, la modalidad lingüística que tenga una literatura a lo largo de la historia (obras y autores reconocidos); en cambio, se considera dialecto, la modalidad que no tenga literatura (obras, autores..., reconocidos); o que tengan una pobre literatura. 

· Diferencias normativas: se considera lengua, cuando tiene una variedad normativa estándar para el uso culto, técnico... Tiene unos Estatutos constitucionales; en cambio, se considera dialecto, cuando sólo tiene la variedad regional, local, para todos los usos y situaciones. Carece de Estatutos oficiales. 

· Diferencias de estado político: se considera lengua , la que goza de un reconocimiento oficial por el gobierno de la Comunidad, por el Estado; en cambio, se considera dialecto, cuando no son reconocidos oficialmente por las Instituciones políticas (no se usa en las Administraciones) 

· Diferencias socioculturales: se considera lengua, cuando tiene un uso arraigado en la cultura (actos públicos, arte, música...) en cambio, se considera dialecto, cuando carece de empleo cultural en sus distintas manifestaciones. 

· Diferencias de prestigio y autoprestigio: se considera lengua, cuando los hablantes la tienen a prestigio, y las otras lenguas la valoran como tal en cambio, se considera dialecto, cuando hasta los propios hablantes la tienen a desprestigio, se avergüenzan de ella. 



Por citar un ejemplo, el catalán no se hizo lengua oficial hasta 1978 con la Constitución Española del posfranquismo, lo mismo que el gallego, De modo que hasta esa fecha, siendo la misma lengua, con el mismo sentimiento de los hablantes, con la misma capacidad comunicativa, literaria, etc..., eran considerados dialectos históricos del latín. Los políticos decidieron la fecha de la lengua. 

Actividad: Construye un mapa conceptual sobre lo leídoTe proporciono un ejemplo del mapa conceptual que realicé al respecto







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