El "Llano en llamas" es hoy un clásico de la literatura mexicana e hispanoamericana, y probablemente uno de los volúmenes de cuentos más traducido a otros idiomas en el mundo entero. Obra aparentemente sencilla resulta, sin embargo, profundamente desconcertante. En su unidad formal descansa una gran diversidad de lenguajes, registros y tonos con los que Rulfo aborda la problemática de una violencia multiforme —desembozada unas veces, insidiosa otras—, hasta tal punto naturalizada que ha dejado de reconocerse como tal. Sin embargo, el autor no la "refleja" ni la "denuncia", ni tampoco la pone en escena: la persigue hasta sus repliegues más recónditos, compenetrándose con el sentir de quienes la ejercen o la padecen, sin alcanzar a reconocerla las más de las veces. O más precisamente: antes que la violencia misma, lo que los cuentos de "El Llano en llamas" ponen en escena suele ser ese oscuro y confuso bregar con su impronta en el sentir de quienes se vieron alguna vez envueltos en ella, sin advertir entonces su verdadero rostro.
En total, son 17 cuentos, narrados en primera persona la gran mayoría y utilizando técnicas como la “ruptura des desarrollo cronológico” y clases de diálogos en varias formas.
Nos han dado la tierra’
Inicia el relato de un recorrido por los llanos, en compañía de tres compañeros, en un escenario enmarcado por un calor infernal, dirigiéndose hacia el terreno que el Estado les había otorgado. Pero el camino es muy desgastante y ya ni tenían energía para hablar. Y es que les dieron una tierra árida y lejana, llamada “Llano grande”, muy estéril como para pretender que germine alguna semilla.
La cuesta de las comadres
Se inicia el cuento, relatando la situación particular de un pueblo, donde las personas que allí vivían tuvieron que desplazarse puesto que dos hermanos se habían adueñado del poblado, violentamente. Se trataba de los hermanos Torrico, quienes atracaban y asaltaban en los caminos. Quien narra el cuento, precisa que uno de los hermanos, llamado Remigio Torrico, lo señala de haber asesinado a su hermano, pero el narrador lo asesinó con un aguja para luego decir que lo habían matado los Alcaraces.
Es que somos muy pobres
Esta vez el narrador es un niño, que conmemora una tragedia terrible que le aconteció junto a su familia. Todo ocurrió a causa de una fuerte tormenta que azotó el sector y las corrientes que se formaron, arrasaron con la vaca que era propiedad de Tacha, su hermana.
Este animal se lo había comprado su papá, con el fin de que no se prostituyera como las hermanas y recordar esto, hace que Tacha llore profundamente de dolor.
El hombre
Un sujeto va corriendo por el bosque, huyendo para salvar su vida, porque quien lo perseguía lo iba a asesinar por haber matado a su familia y la causa de esto, fue que el perseguidor había matado primero al hermano del perseguido.
El perseguido es bombardeado por remordimientos de Conciencia, por el hecho de haber asesinado a toda la familia y no sólo a su enemigo. Pero lo hizo así, porque no había luz y no podía distinguir quién era quién.
Luego se salta la narración en el tiempo y la escena del final del cuento, se desarrolla en un juzgado donde está declarando un pastor de ovejas, quien encontró el cuerpo sin vida del sujeto que era perseguido, pero cuenta que primero lo halló vivo. También afirma que no lo conocía y que sólo se dedicaba a criar borregos.
En la madrugada
La escena se desarrolla en la hacienda propiedad de Justo Brambila, un tipo que tiene sexo con su joven sobrina. Allí prestaba sus servicios el viejo Esteban, quien trabajaba como vaquero. Don Justo le pegó una terrible golpiza al viejo porque lo vio maltratando a un ternero. Pero un poco de tiempo más tarde, aparece el cadáver de don Justo y por lo ocurrido horas antes, se presupone que el viejo Esteban lo había asesinado en venganza por la golpiza.
El viejito no recordaba haberlo matado, sin embargo declaró que cabe la posibilidad que se haya muerto de ira, porque vivía siempre enojado.
Talpa
Es otra narración de un asesinato, esta vez del pobre Tanilo quien se hallaba enfermo, y su hermano que es el relatante, en complicidad con su cuñada Natalia, lo mataron. Las causas que los llevaron a cometer tan terrible hecho, era un adulterio entre ellos que luego se les convirtió en el mayor peso de sus consciencias. La forma de matarlo fue hacerlo ir hasta Talpa, que se encontraba muy lejos y el pobre enfermo no resistió.
Macario
Macario es un personaje que figura como un idiota hablando consigo mismo, totalmente lleno de miedo. Era un huérfano y además discapacitado. Por ejemplo, temía que su madrina se despertare y por eso quería comerse las ranas. Dentro del cuento, recuerda cómo la gente del pueblo lo golpeaba con piedras.
Era un pobre marginado por la sociedad, lleno de hambre y de miedo también a perder su alma en el infierno. Vivía obsesionado con los senos de la empleada Felipa.
El llano en llamas
Comienza con el relato de unos individuos que huían de los federales y para poder subsistir y triunfar en su fuga, debían saquear y robar. Eran unos hombres revolucionarios, a los que luego se fueron sumando los indios güeros de Zocoalco y otras regiones.
Pero su final es trágico, porque mueren colgados cabeza abajo, cuando se descarrila un tren. En un omento dado, sus propios aliados los consideran como traidores y los revolucionarios se dispersan. El cuento culmina con una mujer que aguarda la salida de la cárcel de uno de los rebeldes, porque había parido un hijo suyo cuando la secuestró de su hacienda y también asesinó a su padre.
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