domingo, 16 de diciembre de 2018

Textos Narrativo y Conversacional

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Nos movemos continuamente entre textos, tanto en situaciones académicas como en nuestra vida social, por ello podemos afirmar que todo lo que decimos, lo que escribimos, escuchamos y leemos son textos “Los textos son lo primero, la manifestación discursiva de los seres humanos, y es a través de ellos como aprendemos las lenguas” (Álvarez, A. 2001:9) más aún en nuestro Sistema Educativo, donde por tradición los Libros de Texto Gratuito representan el precedente histórico con el que muchas generaciones hemos sido educados; y en dichos libros encontramos, desde nuestra tierna infancia, una amplia gama de textos con los que hemos convivido de manera permanente.

Así como se tiene ropa especial para cada ocasión, de la misma manera existe una tipología textual, entendida esta como diversos tipos de texto que te sirven, en determinados contextos, para comunicar el conocimiento. Las clasificaciones nos ayudan a distinguir los elementos característicos de cada texto. En esta ocasión abordaremos aspectos relevantes sobre los textos narrativos y conversacionales.

El texto narrativo se define como “una forma de expresión que cuenta hechos o historias acontecidas a sujetos, ya sea humanos (reales o personajes literarios), animales o cualquier otro ser antropomorfo, cosas u objetos; en él se presenta una concurrencia de sucesos (reales o fantásticos) y personas en un tiempo y espacio determinados” (Siglo XXI, 2010:22). Dicha tipología textual posee dos características básicas: la acción; la cual implica “una razón de actuar o un móvil en el agente, por lo que se tiene responsabilidad en lo que se refiere a las consecuencias de sus actos” (Adam, J et all 1999:100) y la segunda característica es referente al uso de elementos que generen intriga “definida ésta como una serie de preguntas que porta el texto y a las cuales la narración termina dando respuesta” (Ibídem: 106). Los textos más representativos de la narrativa son cuentos, fabulas, leyendas, mitos, novelas, notas periodísticas, crónicas, anécdotas, etc.

Dentro del texto narrativo formal, tenemos entonces dos grandes tipos el periodístico y el histórico; dentro del ramo periodístico podemos encontrar como variedad la noticia y la crónica las cuales se ocupan de objetos reales, actuales y públicos y sus rasgos lingüísticos están relacionados con verbos, sujetos, marcas temporales y relaciones causales. En cuanto a los textos históricos tenemos como variedad el relato histórico y las biografías, las cuales se ocupan de hablar de hechos reales, públicos, actuales o pasados.

Generalmente los hechos narrados se estructuran en tres partes: planteamiento, que es la parte que sirve para introducir los personajes, nos presenta una situación inicial y un conflicto que les sucede a unos personajes en un tiempo y lugar determinados; un nudo o conflicto en el cual se desarrollan los acontecimientos planteados en la introducción, puesto que los personajes se ven envueltos en el conflicto y actúan en función del objetivo que persiguen; y, finalmente, tenemos un desenlace o solución de la situación planteada, en esta parte del relato se resuelve el conflicto inicial; puede tener un final feliz o trágico, según el autor del texto; es conveniente señalar que el texto normalmente siguen un orden cronológico, es decir presentan los hecho en medida de que van sucediendo en el tiempo.

Por su parte, el texto conversacional es aquel que se organiza en parlamentos. “Un parlamento es el discurso oral de un hablante, el cual se escribe luego de un guion de diálogo. Cuando el emisor deja de ser ese hablante, en el renglón siguiente se coloca otro guion de diálogo, con el cual se señala que el parlamento siguiente pertenecerá a otro interlocutor” (Silva, J. 2010:1). En el texto conversacional, como su nombre lo indica, se presenta el intercambio de mensajes entre dos o más hablantes, los cuales juegan en cada caso el rol de emisor y receptor.

Los textos conversacionales pueden constituir transcripciones de diálogos reales tal y como sucede cuando se transcribe una entrevista o en la copia en papel de un diálogo cotidiano o la creación de diálogos entre personajes ficticios como se presentan en las obras de teatro. En las obras teatrales debe agregarse, antes del guion, el nombre del personaje que habla. Pueden incluirse entre paréntesis los gestos, tonos o acciones que deben realizar los actores al decir sus parlamentos, es decir las acotaciones. En las entrevistas no es necesario incluir el nombre de quienes participan en cada ocasión, alcanza con señalar con otro tipo de letra las preguntas del periodista, distinguiéndolas de las respuestas del entrevistado. En este caso sabremos quién habla ya que entrevistador y entrevistado juegan distintos roles: uno siempre pregunta y el otro siempre responde. Además, a estos textos, suele titulárselos aclarando a quién se realiza la entrevista.

Por su parte este tipo de texto se utiliza mucho en el periodismo, principalmente en reportajes, ya que se ocupa de personas, ideas, antecedentes, comparaciones consecuencias, opiniones y comentarios que se hacen en torno a algún tema en específico.


BIBLIOGRAFÍA

1. ADAM, Jean Michel y Clara Ubaldina Lorda. (1999). Lingüística de los textos narrativos. Barcelona, España. Ariel.

2. ÁLVAREZ, Angulo Teodoro (2001). Textos expositivo – explicativos y argumentativos. Barcelona, España. Octaedro.

3. SIGLO XXI La lectura del texto expositivo. (2010) En: Enciclopedia de conocimientos fundamentales, 1º edición. México, D. F. UNAM – Siglo XXI.

4. SILVA, Jennifer (2010). Oralidad y escritura. Barcelona, España 

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