Te presento a continuación una síntesis (a mi interpretación) del poema Coplas a la muerte de su padre, del autor Jorge Manrique, las cuales constituyen una de las obras capitales de la literatura española.
I
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Recobré la conciencia sobre a
existencia misma del Ser, al contemplar el cómo pasa la vida y se diluye en
un abrir y cerrar de ojos, y es que en estos momentos es cuando más se añora
el pasado, con todos sus sinsabores y todo lo negativo, nos damos cuenta que
aún así ese pasado se añora y se quisiera regresar a él.
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II
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Vemos el presente como algo que se
esfuma, al darnos cuenta que el tiempo transcurre rápidamente y se nos va
como agua entre las manos; ante ello, mostramos una gran preocupación por el
futuro y lo que nos depara.
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III
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Y es que en esta vida lo único seguro
que todos tenemos es la muerte… la muerte es el más justo juez, pues a todos
trata por parejo y de ella nadie escapa, no distingue condiciones ni razas,
ni edad ni género.
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IV
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En esta vida mundana, llena de
falsedades e ilusiones hay que tener presente la existencia de un Dios, el
cual es nuestro faro y guía.
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V
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Cada minuto de vida es,
necesariamente, un minuto en el fallecemos; morimos constantemente, día con
día, sin darnos cuenta la vida se nos va a cada paso y en cada instante.
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VI
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La bondad del mundo reside en el que
hace uso de ella, pues recordemos que Cristo vino al mundo para salvarnos de
la maldad, pero al mismo tiempo nos dejó el libre albedrío, para que fuese a
nuestra completa elección.
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VII
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Existen muchas cosas mundanas las
cuales nos llegan a perturbar, y en la búsqueda del confort y el placer, nos pasamos
la vida entera trabajando, olvidando todo lo verdaderamente esencial.
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VIII
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Es difícil aceptar y darse cuenta que
la frescura y la lozanía de nuestro cuerpo desaparecerá, que la firmeza, el
color y la fuerza con el paso del tiempo menguarán.
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IX
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El linaje y la descendencia de sangre
azul no importan ante los ojos de la muerte, ni el trabajo más puro y culto
comparado con el más vil, ruin y sucio
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X
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La riqueza o la pobreza de poco o de
nada valen, pues ante la muerte no hay diferencias sociales.
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XI
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Los deseos y pasiones mundanos nos
brindan goces efímeros… somos tan vanos y superfluos que nos enfocamos en
buscar todo lo terrenal, olvidando lo divino y trabajando en lograr la
trascendencia
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XII
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En esta vida, nos enfocamos en la
búsqueda consecutiva de nuestras metas y propósitos, olvidando que el más
importante es el ser feliz; vivimos tan aprisa, olvidando lo verdaderamente
esencial.
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XIII
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Gastamos tiempo y esfuerzo en cuidar,
preservar y mejorar nuestro físico, olvidando el nutrir y embellecer nuestra
alma y nuestra esencia, que son las que realmente perdurarán a través del
tiempo y las que nos darán la oportunidad de que nos recuerden por lo que
somos.
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XIV
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Y es que, recordando, a través de la
historia, podemos darnos cuenta que quienes perduran en la memoria son
personas que han realizado contribuciones a la humanidad, quienes, con sus
obras, buenas o malas hicieron algo en su andar.
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XV
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Dejemos de los demás su gloria y su
poder, concentremos en lo realmente valioso, en el aquí y el ahora para poder
trascender.
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XVI
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¿Dónde ha quedado toda aquella gente
gloriosa? ¿Qué ha sido de ellos? Nada
que la muerte no pueda borrar y opacar
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XVII
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¿A dónde van a parar todas nuestras
pertenencias? Todo lo que en vida conservamos y añoramos ¿A dónde vamos
nosotros después de la muerte?
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XVIII
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Y es que todo lo que dejas, alguien lo
tomará y en su momento de ello se servirá, pero la piadosa muerte también a
él se lo llevará
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XIX
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Todo lo tangible que consigues en esta
vida es totalmente efímero y se esfuma con la vida misma, una vez que mueres
nada conservas, nada te llevas
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XX
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El hecho de ser mortal nos pone en la
misma sintonía, por más que queramos rehuir a todos nos llegará la muerte un
día
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XXI
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Todos los que conocemos un día se
irán, a cada quien le llegará su momento y es inevitable no esperar
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XXII
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De las personas buenas que traen
bienestar y progreso es digno recordarles, porque también un día morirán,
dejando su legado a los demás.
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XXIII
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El legado del ser humano bueno o malo
se queda, mientras tú partes a la misma tierra
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XXIV
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Todo lo que construyes con esfuerzo,
todo por lo que luchas y buscas lo dejas en el momento de tu muerte.
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XXV
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Tus obras se juzgan por sí solas, con
el paso del tiempo te pasan la factura.
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XXVI
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Para algunos serás un héroe, mientras
otros te verán como villano, no te preocupes pues ambos tienen el mismo
destino.
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XXVII
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Al igual que los que te antecedieron y
marcaron de bien o mal la humanidad, todos fenecieron, el momento les tuvo
que llegar.
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XXVIII
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Y es que todo individuo que ha pisado
la tierra ha dejado una huella en su andar, algunas aún se conservan, pero
sólo como un recuerdo, pues nadie es inmortal.
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XXIX
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Aunque no hagas riquezas y seas un
simple ser humano, la muerte llega por ti y te toma de la mano.
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XXX
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Hubo personas que por sus hazañas
lograron conquistar batallas y guerras completas, lo cual le significó ganar
porciones de tierra o riquezas, más no la eternidad.
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XXXI
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Personas que lucharon en su juventud,
se convirtieron en héroes y en su vejez son tratados como tal, aunque ya ni
rastro se note de todo lo que solían lograr.
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XXXII
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Los reyes y otras personas en su
momento se aprovecharon de las personas que les sirvieron, pero el destino
del rey no dista mucho del siervo, la muerte es la morada de ambos.
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XXXIII
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Después de los triunfos y victorias
donde se consagraron como héroes llegó la muerte y les ganó la victoria más
importante de sus vidas.
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XXXIV
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Y es que, ante esta guerra,
sencillamente nadie la gana, por muy fuerte y valiente que seas, la muerte
siempre te vence.
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XXXV
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Para ese momento es mejor tomar las
cosas con calma, estar preparado y pensar que muchas más batallas nos esperan
en el más allá.
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XXXVI
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Según tu creencia hay una forma en que
te recordarán tus seres, bien sea con rezos o simplemente recordando tus
triunfos, es lo único que perdurará en tus seres.
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XXXVII
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De todo lo que sembraste es momento de
cosechar, las buenas obras se coronan en la tierra y te alientan a otra vida
empezar
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XXXVIII
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Hay que agradecer por todo lo vivido y
resignarse al llamado que hace el ser divino
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XXXIX
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Dios es el único ser capaz de
perdonar, todo cuanto hicimos mal
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XL
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Por medio de Él, nuestros familiares y
amigos lograrán consuelo y también por medio de Él lograremos partir sin
tanto miedo.
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Te invito a que escribas un pequeño texto donde expliques cuál es el tema que el autor expresa en su poema y lo vincules con sucesos de tu realidad
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