viernes, 7 de septiembre de 2018

MUNDO HISPANOHABLANTE: SISTEMA, NORMA y HABLA


        No me atreveré nunca a consejaros que secundéis la extraña idea, que habéis    alumbrado, de soñar con una lengua universal… (Francesco Soave)

Puesto que las palabras son nombres de cosas, seria
bastante más cómodo que cada uno llevara consigo las cosas
que le sirven para expresar los asuntos de los que pretende hablar
….Muchos, entre los más cultos  y sabios, han adoptado
El nuevo sistema de expresarse  mediante las cosas; el único es que,
Si hay que tratar asuntos complejos y de índole diversa, uno se ve obligado
A llevar encima una gran carga de objetos, a menos que pueda permitirse el
lujo de que dos robustos servidores se los lleven… Otra gran ventaja que
ofrece este invento es que puede utilizarse como lenguaje universal que puede
ser comprendido en todas las naciones civilizadas… De este modo los
embajadores estarían en condiciones de tratar con los príncipes o ministros
extranjeros aun desconociendo por completo su lengua.
Jonathan Swift, los viajes de Gulliver






El sistema es el nivel más abstracto y corresponde a todas las reglas implícitas que hacen que toda lengua sea una unidad diferente de otras lenguas. Estas reglas se relacionan con los sonidos, con sus formas de constituir palabras, frases y oraciones, es decir son aquellas que determinan la unidad de un idioma.
         Aunque la lingüística ha acaparado la atención el pensamiento de F. de Saussure impregna las ciencias humanas. Este autor ha definido la lengua como un sistema y el habla como una de sus manifestaciones individuales de ese sistema colectivo. La lengua como sistema existe virtualmente en la mente de todos, pero ese sistema no aflora sino a través de cada acto de realización del mismo mediante el sujeto y su pensamiento personal que desemboca en la colectividad.
      En lo referente a las normas corresponde a variaciones generalizadas del sistema, comunes a un grupo de usuario. De forma general podemos decir que la norma es el conjunto de rasgos que nos permiten identificar grupos de hablantes, existen cuatro tipos de normas:
1.    Diatópica; enuncian diferencias relativas al origen geográfico.
2.    Diacrónica; son las diferencias alusivas a la edad que tienen o la época en que viven los hablantes.
3.    Diafásica; se refiere a distintos usos asociados a la situación comunicativa, en este nivel de variación se habla registro formal e informal.
4.    Diastrática; Diferencias relativas a la situación sociocultural del hablante.
El habla se define como la emisión de voz, es decir sonidos articulados, es la realización concreta del sistema y la norma que lleva a cabo cada hablante.
          La lengua como sistema nos sitúa dentro de la generalidad donde la unificación del mundo hispanohablante puede ir tejiendo las partes que no encajaban con lenguas extranjeras como lo es el inglés o Alemán. Al tejer estas partes se va formando una identidad colectiva donde el grupo de personas se reconoce dentro de la categoría hispanohablantes. La norma engloba contextos específicos de los hablantes, creencias, valores, formas de vida, etc.  De ahí radica su importancia.
LAS LENGUAS INDÍGENAS EN MÉXICO
La conquista española implicó una  verdadera revolución en los modos de expresión y  comunicación de los que somos herederos, la globalización inicio con el descubrimiento de América.
        El México colonial tiene dos vertientes latentes. Por un lado, sociedades indígenas y, por el otro, un intento de occidentalización. Parece que cuando no se sabe  qué hacer con lo que es diferente se tiende a homogenizar para entender, es lo que pasó en el México antiguo, aun así como resistencia aparecen diversas formas que sincretizaron y algunas vigentes en nuestros días, la colonización se dio a través de lo imaginario de la sociedad, es  decir, a través de los elementos simbólicos como puede ser la religión. Esto es visible cuando los análisis nos llevan a descubrir que la mayor conquista según algunos historiadores y filósofos fue la espiritual, también fue la más violenta porque implico dejar una cosmovisión del mundo para sumergirnos en otra distinta, ahora bien esto no resulto de la noche a la mañana implico un adecuamiento  a formas de actuar y ser. Esto se dio a través del lenguaje, que implica la adquisición de una cultura y de una serie de reglas de comportamiento, sin embargo parece que este aprendizaje deja grandes lagunas porque no se asimila del todo. 
 Las familias de las lenguas indígenas con presencia actual en México son siete:
-Algonquina (con la lengua Kikapú)
-Cochimí-yumana (lenguas cucapá, kiliwa, kumiai y pai pai)
-Maya (chontal de Tabascom chuj, choles, huaxtecas, jacaltecas, kanjobal, lacandón, man, maya, mototznintleca, teco, tojolabal, tzeltales, tzotziles)
-Mixe-zoque (lenguas mixes, mixe, popolucas,zoques y zoque)
-Oto-mangue (lenguas amuzgas, cuicatecas, chatinas, chichimecas jonaz, chinantecas, chocholtecas, ixcateca, matlantzinca, mazahua, mazatecas, mixtecas, otomíes, pames, popolocas, tlahuica, tlapaneca, triquis y zapotecas)
-Totonaca (lenguas tepehuas y totonacas)
-Yuto-nahua (lenguas coras, guarijio, huichol, mayo, nahuas, pápago, pima, tarahumaras, tepehuano del sur y yaqui)
La erosión del lenguaje y las tendencias globalizadores
Cuando hablamos de lenguaje nos referimos a un sistema de signos que permite la comunicación entre individuos de una colectividad. En lo profundo se guarda sentidos que se ocultan en el acontecer cotidiano, en una memoria común: valores, creencias, normas y moralidad que son intrínsecas a una lengua porque implican una visión específica del mundo.
        ¿Qué pasa cuando una lengua se impone con tintes homogeneizadores? La oposición de una memoria colectiva descansa en la escritura y esta supone una vía eficaz de civilización y por otro lado una cultura perdida que se escapa a la historia y su proceso, la cual es regida por la oralidad y una fuerte memoria colectiva, ante los ojos de occidente tiene un estatus incivilizado.
       Lo enunciado anteriormente se puede situar en el descubrimiento de Cristóbal  Colón, un continente que permanecía oculto.  Aún más específico la llegada de los españoles a la antigua Tenochtitlan y su permanente obsesión por la evangelización de los antiguos mexicanos, dicha evangelización se hizo a través de la educación que a su vez presupone un lenguaje común para asegurar la comunicación o simplemente la adaptación a nuevas formas de comportamiento y una religión nueva. El lenguaje no es neutro, lleva una carga simbólica,  presupone una visión del mundo y de su estar. La imposición de un lenguaje  provoca para los mexicanos una pérdida de sentido, un desarraigo lingüístico que imposibilita el actuar y nos hace vulnerables a las formas de dominio, y vuelve vulnerables las lenguas propias, hasta la extinción.
         […] Historiadores y etnólogos por igual han pasado la revolución de los modos de  expresión, en pocas palabras, el  paso de la pictografía a la escritura alfabética en México del siglo XVI. Sin embargo, es probable que esta constituya una de las principales consecuencias de la conquista español” (…) Por encima de los enfrentamientos militares, políticos, sociales, económicos, el aspecto más desconcertante de la conquista española probablemente sea los modos de aprender la realidad […]



La apropiación del lenguaje que es también reapropiación del mundo y de un cierto estatus ontológico. Nuestro lenguaje es complejo desde el nivel atómico hasta la construcción de textos o discursos. A manera de conclusión debemos de volver al lenguaje, este es nuestra casa, quizás una de las herramientas más importantes. Ningún lenguaje es neutro está cargado de metacontenidos; cosmovisiones de vida, moralidad, creencia, normas, etc. El discurso nos ofrece capacidad de análisis, de expresión, desde mi punto de vista la apropiación de un lenguaje es también la apropiación del mundo, es nuestra arma en contra de la manipulación y la base de la autonomía del individuo ante su sistema y es también el arma con la cual los sujetos pueden ponerse de pie y exigir que el sistema sea resultado cada vez más de voluntades individuales y no de la fuerza que amanse para hacer de la sociedad muchedumbre.





                                                                                                                         

Eco,H.(1995). La búsqueda de una lengua perfecta. La construcción de Europa.  Ed. Grijalbo: Barcelona.

Amador, H.(2008). Reflexividad sociolingüística de hablantes de lenguas indígenas: concepciones y cambio sociocultural. COLMICH: México. 
Gruzinski, S. (1991). La colonización de lo imaginario, sociedades indígenas y occidentalización en el México español. Siglos XVI-XVIII. (Ferrero, J. Trad.). FCE: México.

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