lunes, 21 de enero de 2019

El lenguaje y la carga cultura



Fascinación por el origen de la invención

                            Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un  pasado que los interlocutores comparten”
 (Borges, el Aleph).


 El lenguaje no solo es un sistema de comunicación aunque con mayor evidencia, los hombres reciben y proporcionan continuamente información.
       El hombre es el poseedor de lenguaje, característica fundamental que aun concibiéndolo como un animal no se le  puede despojar, así lo plantea Herder, ahí radica la diferencia primordial del humano. No excluye la idea que los animales poseen un lenguaje instintivo, sin embargo esto no es lo relevante. Aun cuando el ser humano queda sometido al instinto, todas las sensaciones intensas de su cuerpo por ejemplo las dolorosas son traducidas instantáneamente en sonidos, mientras que en este punto la semejanza con los animales es inevitable, está se queda en instinto. Mientras para el ser humano esos sonidos salvajes e inarticulados esbozan un lenguaje primitivo que despliega.
             Aun sin quererlo o pretenderlo las sensaciones corpóreas como el dolor,  son exteriorizados en sonidos altos como ley natural así es expresado por el autor del ensayo sobre el origen del lenguaje.  Resulta benéfico que el ser humano no es el único, así aquellos sonidos van hilvanando una cadena invisible de señales dando paso  un lenguaje sensitivo que constituye una ley natural inmediata.
           Las interjecciones aunque se escriben sobre el papel, son el espejo de esas primeras impresiones corpóreas. Dicho sonidos no constituyen el elemento predominante en el lenguaje humano, pero como lo escribe Herder “son la savia que lo vivifica”. De los sonidos que expresan una sensación, poco a poco se vislumbra un alfabeto fonético y es por eso que Herder no deja escapar esto, las lenguas antiguas atesoran un vínculo innegable con su origen. En sus elegías suenan, como sobre las tumbas de los primitivos, aquellos gritos y quejidos, interjecciones que sobreviven aún del lenguaje natural (Herder). Todo versa en el origen del lenguaje que siguiendo a nuestro autor surge de forma natural a través de sonidos en cadena en oposición a la explicación del origen como acto divino.  
             Herder acepta que no puede atribuir nuevas facultades repentinas al ser humanos y tampoco aptitudes ocultas creadoras de lenguaje. Opta por analizar lagunas y deficiencias que puede tener el hombre cuando se encuentra inmerso en la naturaleza; por ejemplo un recién nacido,  es un ser indefenso totalmente. Por otro lado para los animales el medio natural aparece como una tierna y amorosa madre porque ella les brinda instintos para asegurar la supervivencia, mientras que para el hombre fue dotado de lenguaje, al tener los órganos para ello de una forma natural. El lenguaje es un don natural para el ser humano y necesario  como lo es el instinto a los animales. Entonces podemos decir que el ser humano no supera al animal en una escala de más o menos sino de cualidad.
        En este sentido Herder encuentra un nuevo distintivo de la humanidad en lo genético, que hace necesario el nacimiento del lenguaje como el instinto lo es para los animales y encuentra un fundamento en lo genético.  Aun cuando el hombre también está dotado de sentidos, no cumplen una función específica, son débiles e inferiores comparándolos con  los sentidos de los animales que viven en el ámbito natural. Los sentidos de los hombres cumplen una función de orden general, el autor lo expresa como “sentidos del mundo·. Al no precipitarse ciegamente sobre un único punto ni quedarse ciegamente en el, estará libre, pudiendo buscar una esfera donde reflejarse, donde puede verse dentro de sí mismo como en un espejo. No será ya una máquina infalible en manos de la naturaleza, sino que se convertirá él mismo en objeto y fin de su trabajo (Herder).
         La racionalidad es la característica fundamental del ser humano que otorga el status de diferente de: animales y plantas. Sin embargo no es presentada como una facultad aislada, ni dividida  de la acción individual, en todo caso es una orientación propia del humano y de todas las facultades. Aun el niño manifiesta dicha razón, como analogía Herder enuncia que la razón en  el ser humano es como una semilla que desemboca en un árbol, cuasi aristotélica la razón está en potencia y constante desarrollo. El hombre en el universo es un SER QUE ES en grado de sensibilidad y organización. Tal explicación dada es importante porque a partir de la aclaración de algunos conceptos es que el lenguaje tiene cabida, es desde está condición reflexiva que el ser humano construye un lenguaje.

En esta concepción de origen del lenguaje podemos encontrar un aspecto fundamental: de orden epistemológico, es a través del lenguaje y la reflexión que el ser humano conoce lo que hay a su alrededor, además que comienza a ordenar su mundo, así lo dice Herder  “¡El lenguaje ha sido inventado! Lo ha sido de forma tan natural y necesaria al hombre como éste es hombre”.

          Es importante destacar que Herder toma una vía distinta para ubicar la génesis del lenguaje. Mientras en El cratilo de Platón hay tres posturas marcadas: la primera en donde las cosas son nombradas según su naturaleza (physis) enunciada por Cratilo, la segunda en la que se nombra por convención o ley humana (nomos) siendo esta la tesis de Hermógenes y finalmente Sócrates expone su tesis en la que el conocimiento no depende de nuestra relación con los nombres, sino de nuestra relación con las cosas o más bien con las ideas. Aunque este dialogo no se plantee el origen del lenguaje nos da pistas para poder deducirlo. Autores como Humberto Eco marcan la importancia de estas tres vías enunciadas por Platón cuando de lenguaje se habla.  Herder toma una vía distinta porque encuentra el origen del lenguaje o de las palabras como algo natural por la capacidad reflexiva que encuentra en el ser humano pero difiere de la tesis de Cratilo al no concebir que cada cosa tiene su nombre de forma natural, tampoco la convención es una opción porque aunque el hombre está dotado de reflexión el lenguaje aparece para poder expresarla, atendiendo a circunstancias específicas y la tesis socrática supone ya un mundo de las ideas. 

El lenguaje está vivo tan vivo como quienes lo enuncian, desde los primeros balbuceos son transmitidos de padres a hijos,  es en la transmisión donde lo co-inventan  entretejiendo una maraña de significados y un mundo. 

Herder. Eensayo sobre el origen del lenguaje. 15-30 Pp.

No hay comentarios:

Publicar un comentario