lunes, 21 de enero de 2019

Prosificación del poema de “Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre”

I-                   Recuerda el alma dormida en el acontecer cotidiana, que cobre vida la conciencia  y se sumerja en la observación  de lo efímero que puede resucitar la vida. La muerte viene paso a paso silenciosa y desplaza el placer que la juventud proporciono y da belleza a la misma vida, entonces nos queda el recuerdo de una vida mejor que ahora trae dolor.
II-                El presente se vuelve pasado en cuestión de segundos y si juzgamos sabiamente el futuro se vuelve presente y este en pasad, entonces daremos lo no venido por pasado. No engañemos a nadie, lo que se espera no dura más que el instante en que fue vivido porque todo pasa y nada se detiene.
III-              La  vida descrita desde una metáfora son los ríos que desembocan en la mar,  y este es presentado como el fin de la vida que se traduce en la muerte, ahí van: los señoríos, los ricos y los pobres que por su trabajo viven, al final son llegados por igual sin distinción.
IV-             Se hace un llamado  de los famosos poetas y oradores pero aun no compro los ficciones que traen sabores secretos, pero solo se encomiendo aquel que invoco la verdad que en la vivencia de este mundo no conoció su deidad.
V-                Este mundo es un camino, para otro es una morada, es cuestión de tener buen tino para andar en la jornada de la vida y no fallar en ella. Cuando nacemos partimos y cuando vivimos andamos, así que la muerte no significa más que descanso. 
VI-             El mundo puede ser bueno, si hacemos el bien en él, que es lo que se pretende hacer según nuestra fe para ganar el mundo prometido de bondad y de bien. Pues aun el hijo de Dios para para que alcancemos el cielo descendió para nacer y vivir entre nosotros y finalmente en este suelo terrenal morir.
VII-           Ve que poco valor tiene las cosas que perseguimos, este mundo es traidor pues antes que se pueda murmurar ya perdemos. Esas cosas las puede deshacer la edad, casos desastrosos las hace sucumbir y también por su calidad hasta en los altos estados desfallecen. 
VIII-        Puede decirme la hermosura de gentil frescura, de tez de color y la blancura, cuando viene la vejez ¿Qué es lo que prevalece? Serán las mañanas, la ligereza y la fuerza corporal de juventud, todo se desvanece cuando llega la ancianidad.
IX-             No importa la sangre, el linaje, ni la nobleza recibida. Pues por distintas vías y modos sucumben en esta vida. Unos por poco valer, se mantienen bajos y abatidos porque son vistos así por los otros. Mientras otros se mantienen con oficios indebidos.
X-                Los estados y riqueza que no son mucho más que bienes de la fortuna, nos dejan en una posición que no es muy buena u oportuna. Pues esto se asemeja a la rueda de la fortuna, mientras unos están arriba unos sucumben.
XI-             La vidas se va de prisa, así como el sueño, todo es temporal. Por eso hay que cuidarnos de lo que consideramos bueno los deleites terrenales son pasajeros, mientras y los tormentos del cielo son eternos y duraderos.
XII-           Los dulzores y placeres de la vida trabajada  son corredores, lo hacemos sin ninguna rienda  sin parar pero cuando vemos el engaño queremos dar vuelta, sin embargo ya es tarde, pues  la muerte es nuestra celda.
XIII-        Si tuviéramos el poder de volver a nuestra corporeidad hermosa,  y hacer  el alma gloriosa, dejaríamos nuestra alma sin arreglar para embellecer la cara.
XIV-        Algunas historias de Reyes de los que sabemos por escritura, encontramos casos tristes y varias desventuras, por ello hay que recordar que no importa condición social; ya sea papa, emperadores o pobres pastores. En este mundo no hay cosa fuerte, la muerte llega a todos por igual.
XV-          Dejemos a los troyanos que no alcanzamos a ver sus males y tampoco sus victorias, dejemos a los romanos aunque también leímos y escuchamos sus historias. No pregonemos de saber de algo un siglo pasado, lo de ayer parece olvidado.
XVI-XVII-   ¿Qué se hizo el rey don Juan? Los infantes de Aragón  ¿qué se hicieron?, no fueron más que un pasatiempo. Lo mismo pasa con las Damas y sus extravagantes tocados, vestidos y ropas finas, los fuegos encendidos de maderones ¿Qué hicieron?
XVIII- Pues el otro, que es su heredero, su nombre es  don Enrique,  ¡Qué poderes alcanzaba! Y el mundo de los placeres se le daba. Ahora me verán cuál enemigo cuando es lo contrario,  pues fue mi amigo. Pero la amistad duró muy poco.
XIX-  Las dádivas desmedidas, los edificios reales todos llenos de oro, los enriques y reales del tesoro, los adornos de caballerías,  los caballos y su gente. La pregunta radica Donde podremos buscarlos, si fueron tan solo roció en los prados?
XX-El hermano inocente, el que el suceder  ¡qué corte tan excelente y se llamó gran señor el que le siguió! Pero sin remedio alguno la muerte lo despidió.
XXI-XXII-  Aquel gran condestable que conocimos, alguien que gozaba de  favores del poderoso. Lo vimos degollado, lo que tenía de nada le ha servido. Los otros dos hermanos maestres tan prosperados, se asemejaban a los reyes. Aun así aquella prosperidad tan ensalzada   ¿qué fue sino claridad, que cuando más encendida fue matada?
XXIII-Tantos duques tan excelentes, tantos marqueses, condes y varones, los vimos tan potentes, sus hazañas fueron claras en la guerra y en las paces, pero nada de esto vale cuando la muerte se ensaña los deshace claramente.  
XXIV-  Las innumerables huestes: los estandartes y las banderas, los escudos, los castillos, los muros, etc.  Todos estos elementos ¿Para qué sirve? Cuando ella llega tan airada.
XXV- El maestre don Rodrigo es tenido por virtuoso  entre la gente; tan valiente y tan famoso. No los quiero exagerar pues todo el mundo sabe cómo fueron.
XVI-        Distintas personas encontramos en el mundo como el que fue: amigo de sus amigos, señor para criados y parientes, enemigo de sus enemigos, Maestre esforzado y valiente, etc.
XVII- XVIII- Julio Cesar en sus andanzas: en batallas y vencidas, en la virtudes; Aníbal en el saber y el trabajar; Trajano en la bondad, Tito en la libertad con alegría Aureliano y Marco Atilio en la verdad absoluta que prometía; Antonio Pío en la clemencia; Marco Aurelio en la igualdad del semblante; Adriano en la elocuencia; Tesiodo en la humanidad; Aurelio Alejandro fue en disciplina y rigor de la guerra; un Constantino en la fe; Camilo en el gran amor de su tierra. Cada uno de estos personajes resalta cualidades que son bien vistas por los otros.
XIX- No dejó grandes tesoros ni alcanzo grandes riquezas pero le declaro la guerra a los moros, ganando fortalezas. En esos asuntos que venció muchos caballos y moros se dieron por perdidos. Gano rentas y vasallos gracias a su profesión.
XXX- La honra y el estado quedaron en tiempos pasados pero ahora está desamparado.
XXXI- Las viejas historias que pinto en su juventud han quedado en el pasado, pero dibuja nuevas victorias ahora en senectud. Por los méritos y las habilidades que desarrollo alcanzo la dignidad proporcionada por la caballería.
XXXII- Las villas y las tierras las encontró gobernadas por tiranos, sin embargo no se rindió y recuperarlas fue lo próximo por las fuerzas de sus manos.  
XXXIII- Después de jugarse la vida tantas veces por su ley, se ha puesto la vida en el tablero. Después de tanta hazaña y de recobrar, la muerte toca a su puerta sin nada que pueda hacer.
XXXIV-  Hay que decirle al buen caballero que el mundo puede ser engañoso, pues la vida y la salud se dejan abandonadas porque los halagos y  la fama te mantienen ocupado.  La virtud se enfurece al no atender a la llamada.
XXXV-  No hagas tan amarga la batalla que esperas de la vida, pues hay otra vida más larga de fama gloriosa solo hay que darse cuenta. Por otro lado la vida del honor  no es eterna pero es mucho mejor que la terrenal que es perecedera.
XXXVI-  Vivir es perdurable y no se gana con estados mundanos y tampoco con una vida de deleites en que viven los pecadores, por el contrario los religiosos lo ganan con oraciones, mientras los caballeros famosos con trabajos y aflicciones contra los moros.
XXXVII- El varón que mucho hizo, derramando tanta sangre de paganos. Ha ganado en este mundo el galardón que por sus manos, valentía y la entereza de su fe ahora puede partir con buena esperanza que obtuvo esta vida y la tercera.
XXXVIII- El tiempo se va velozmente en esta vida mezquina esa es la razón por la cual mi voluntad está conforme a la divinidad en todo momento, por ello consiento en mi morir una voluntad placentera y pura. Qué querer el hombre vivir, cuando Dios la voluntad de Dios dice morir, sencillamente es una locura
XXXIX-  Tú que la maldad de las personas tomaste una forma servil, tú que en la divinidad que posees recogiste al hombre, tú que has sufrido grandes tormentos sufriste sin resistencia, no porque lo merezca sino solo por clemencia me perdonas.
XL-  Para entender los sentidos humanos conservados, cerca de la familia: mujer, hermanos e hijos y hasta criado. Ha dado el alma a quien se la dio  y aunque la vida perdió, el consuelo que quedo fue la memoria.


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