lunes, 21 de enero de 2019

REVOLUCIÓN EN LOS MODOS DE COMUNICACIÓN



A lo largo de la historia encontramos una tendencia a la búsqueda de una lengua perfecta, así lo formuló (Umberto Eco)[1]. Inclusive al principio de los tiempos, la creación divina se produce por un acto de habla de esta forma lo refiere el relato bíblico. Así, llegamos hasta el mito de la torre de Babel donde por desobediencia los hombres perdieron el privilegio de gozar de una sola lengua, enfrentándose a la multiplicidad de las mismas y la imposibilidad de la comunicación.
        Con la llegada de los españoles a la nueva Tenochtitlan encontramos una reconversión al mito de la torre de Babel; cuando los españoles tocaron el suelo americano encontraron la multiplicidad de las lenguas, después, la lengua española fungió un papel central porque fue unificadora.
       Tras el paso del tiempo las formas básicas de comunicación se mantuvieron estáticas, es decir, la escritura-oralidad fueron las formas comunes para comunicarnos acompañados de señas y algunos gestos que, reforzaban la significación de lo emitido.
    ¿Qué pasa con la llegada del internet? ¿Cómo se modifican las formas de comunicación? ¿Qué pasa cuando la tecnología penetra en la vida subjetiva del sujeto?  No es la intención de este texto dar una respuesta tajante a las preguntas planteadas con anterioridad, sino  establecer puntos básicos  que proporcionen un espacio para la reflexión y tú como lector puedas tomar o no una postura en torno a una nueva realidad.
        Las formas de expresión humanas estriban en la palabra por excelencia ya sea hablada o escrita, siempre va dirigida a otro. Las intenciones por las que se comunica son distintas; dependiendo  del contexto de emisión, las formas de relacionarnos eran muy directas; casi frente a frente acompañando a la voz articulada gestos, señas, posturas, etc., En el caso de la escritura cartas manuscritas para quienes están lejos, sin embargo la modificación de estas formas es inevitable.
         Son diversas las posturas que trazan la historia de cómo llegó el internet a México,  debido a que corresponde a numerosas instituciones; involucradas en la gestión, introducción y vinculación del equipo requerido para la instalación. Así lo afirma Erika Rodríguez de la agencia informativa CONACYT[2], lo que sí es claro, es que el internet llego para quedarse y revoluciona las formas de expresión y comprensión de nuestro entorno.
       En 1989, fueron las primeras salidas del internet en México, sin embargo era un proyecto con fines educativos únicamente, en 2018 el internet es un boom que está poniendo de cabeza las relaciones personales, laborales y  más invadiendo nuestra realidad. Según el INEGI[3], el segundo trimestre del 2016, el 59% de la población de 6 años o más se declaró usuaria del internet, el 68% de los cibernautas mexicanos tienen menos de 35 años, el 47% de los hogares tiene acceso a internet y el 73.6%  de la población y 3-4 usuarios cuentan con teléfonos inteligentes (Smartphone). Estos datos arrojan que el internet se utiliza como un medio de comunicación, obtención de información en general  y para el consumo de contenidos audiovisuales.
         Con los datos mencionados nos damos cuenta que la mayoría de la población mexicana se encuentra sumergida en la era digital. El uso de la tecnología enarbola la bandera de lo instantáneo, de hacer la vida más fácil y se vuelve una tendencia de las sociedades contemporáneas hacer la vida sencilla: como una sopa instantánea que se sirve en la mesa después de cinco minutos, para seguir con la vida acelerada.
      Enunciaré algunas de las problemáticas del uso desconcientizado del internet. Parece que nuestro vocabulario se empobrece con las redes sociales, al contestar mensajes, comentar fotografías, esperar un número determinado de “likes”, se vuelve un proceso mecánico carente de significados y reflexión, nos vuelve seres pasivos a la expectativa de una nueva noticia o fotografía.
          En niños de seis años o más que usan este instrumento los enajena. Pasan horas con un artefacto que los entretiene sentados o acostados a largo plazo puede llegar a provocar aislamiento  y una ruptura con la capacidad de socializar, también puede llegar a provocar  distorsiones en la adquisición de identidad y construcción del YO. En cambio las personas que no usan estos medios debido a la zona donde residen o la situación económica los margina no dejándolos entran en la lógica del mercado global.
         Internet nos ofrece muchos beneficios pero hay que poner en tela de juicio el uso que le damos y que tanto lo dejamos penetrar en nuestra vida colectiva e individual. Es muy importante no olvidarnos de la importancia del lenguaje, desde el punto de vista político y social, la confianza en el uso y la expresión del lenguaje: reflejo de la memoria de nuestro transcurrir, así lo enuncia Ma. Luisa Puga y el uso de las nuevas tecnologías puede llegar a distorsionar cambiar una emoción o sentimiento por un emoji, por citar algún ejemplo recorta el panorama del mundo. “El lenguaje es nuestra arma contra la manipulación es la base de la autonomía del individuo ante su sistema” [4].
Referencias
El vuelo del espíritu de María Luisa Puga e Isaac Levín. (Recopilación González, K). Ed:CRAM.
Eco, U. La búsqueda de una lengua perfecta; la construcción de Europa.





[1] Eco, U. La búsqueda de una lengua perfecta; la construcción de Europa.
[4] El vuelo del espíritu de María Luisa Puga e Isaac Levín. (Recopilación González, K). Ed:CRAM.


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