jueves, 24 de enero de 2019

El teatro y sus características


Teatro
Ø  Características del teatro romántico:
La estructura
Ø  Las reglas de las tres unidades (lugar, espacio y tiempo) desaparecen, no son consideradas importantes
Ø  Cinco actos en verso, o en prosa y verso mezclados con métrica variedad
Ø  Las acotaciones esencias y son abundantes
Ø  El monólogo es la mejor manera en la que los personajes expresan sus luchas internas
Ø  Se alternan lo cómico con lo dramático.
Escenarios
Ø  La acción teatral gana dinamismo al utilizarse variedad de lugares en una misma representación
Ø  Los autores basan sus obras en lugares típicos del romanticismo.
Ø  Como cementerios, ruinas, paisajes solitarios, prisiones.
Ø  La naturaleza se muestra acorde con los sentimientos y estados de ánimo de los personajes.
Temática:
Ø  El teatro romántico prefiere los temas:
Ø  Legendarios,
Ø  Aventureros.


Ø  Caballerescos
Ø  Histórico-nacionales El amor y la libertad como estandarte. Hay muchas escenas
Ø  Nocturnas
Ø  Los desafíos
Ø  Personajes encubiertos y misteriosos,
Ø  Suicidios
Ø  Muestras de gallardía o de cinismo Los acontecimientos se suceden de forma vertiginosa. En cuanto al fondo de las obras, no aspira a aleccionar, como pretendían los neoclásicos en sus obras, sino a conmover

Fernando Calderón
Nació en Guadalajara en 1809, muere en Villa de Ojocaliente en 1845 Dramaturgo mexicano al que se considera uno de los primeros autores románticos de México.
            Cultivó la literatura desde muy joven: a los quince años escribió sus     primeros poemas y a los dieciocho estrenó su primer drama. Abogado de  profesión, sus ideas liberales lo llevaron a combatir en la batalla de   Guadalupe contra Santa Anna, a quien apostrofa en uno de sus poemas; desempeñó en Zacatecas, posteriormente, diversos cargos políticos.

            Desterrado por sus ideas políticas a la capital de la República  donde vivió entre 1837 y 1839  asistió a la Academia de Letrán y frecuentó entre otras amistades a Guillermo Prieto, Ignacio Rodríguez Galván y José María Heredia, de quien recibió provechosos consejos literarios. En esta etapa escribió sus mejores poemas y compuso sus piezas dramáticas más personales.

 


Teatro

Ø  Los políticos del día
Ø  Muerte de Virginia por la libertad de Roma
Ø  El torneo (1839)
Ø  Hernán o la vuelta del cruzado (1842)
Ø  Ana Bolena (1842)
Ø  A ninguna de las tres.

            Fernando Calderón conoció y estudió a los dramaturgos románticos españoles, sobre todo a Antonio García Gutiérrez, y se adentró en la lectura del teatro romántico francés; como buen romántico, buscó para su teatro asuntos extraordinarios y aureolados por el prestigio de la leyenda o de la historia.

            Fernando Calderón abandonó el marco habitual del teatro mexicano, no sólo porque sus lecturas y preferencias lo llevaban a otros países y a otros tiempos, sino porque la situación política le impedía tratar en serio temas actuales. Cediendo al empuje de las inclinaciones del público y de las compañías dramáticas españolas que recorrían América, formadas dentro del medievalizante romanticismo europeo, prefirió refugiarse en el pasado, que le permitía manifestar sin trabas sentimientos elevados que no cabían en el presente: la evasión temporal y geográfica es una constante entre los escritores románticos.


            Entre las obras de Calderón, A ninguna de las tres es la más interesante. Esta pieza de asunto y ambiente mexicanos, réplica de la comedia de Manuel  Bretón de los Herreros Marcela, o ¿cuál de las tres?, es una comedia de caracteres en la que se critica la educación hogareña mal conducida, lo provinciano y las modas importadas. La crítica se dirige sobre todo contra el afrancesamiento, el sentimentalismo desmesurado y la frivolidad y falsa erudición femenina, defectos que respectivamente encarnan Leonor, María y Clara, las tres muchachas a las que corteja don Juan y con las que decide no casarse.





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